Thorazine, cuyo principio activo es la clorpromazina, es un medicamento utilizado principalmente para tratar trastornos psicóticos como la esquizofrenia. También se prescribe para el manejo de la manía en el trastorno bipolar y para controlar las náuseas y los vómitos severos.
Registro y Presentaciones:
La clorpromazina, bajo diferentes nombres comerciales, está registrada en numerosos países. La información específica sobre los certificados de registro varía según la región y la autoridad sanitaria local. Las presentaciones comunes incluyen comprimidos recubiertos de 25 mg, 50 mg y 100 mg, así como soluciones inyectables.
Dosificación:
La dosis de Thorazine varía considerablemente según la condición a tratar y la respuesta individual del paciente. Es crucial que un médico determine la dosis adecuada. A continuación, se presentan algunas pautas generales:
Esquizofrenia: La dosis inicial suele ser baja y se incrementa gradualmente hasta alcanzar el efecto terapéutico deseado. Las dosis pueden variar desde 25 mg hasta varios cientos de miligramos al día, divididos en varias tomas.
Manía: El manejo de la manía también requiere un ajuste individualizado de la dosis, similar al tratamiento de la esquizofrenia.
Náuseas y Vómitos: Las dosis para controlar las náuseas y los vómitos suelen ser más bajas que las utilizadas en el tratamiento de trastornos psicóticos.
Alternativas a la Clorpromazina:
Existen varios antipsicóticos con mecanismos de acción similares a la clorpromazina. Algunos ejemplos son:
Levomepromazina: Otro antipsicótico fenotiazínico con propiedades sedantes.
Tioridazina: Un antipsicótico que también actúa bloqueando los receptores de dopamina.
Promazina: Otro derivado de la fenotiazina con efectos antipsicóticos y sedantes.