La prednisona es un corticosteroide sintético. Su ingrediente activo es, precisamente, la prednisona. Actúa como un potente antiinflamatorio e inmunosupresor. En esencia, imita los efectos de las hormonas que produce naturalmente el cuerpo para reducir la inflamación y suprimir la respuesta inmunitaria.
La dosis de prednisona varía considerablemente según la condición que se esté tratando, la gravedad de la misma y la respuesta individual del paciente. Es absolutamente crucial seguir las indicaciones del médico al pie de la letra. Nunca se debe modificar la dosis por cuenta propia. Generalmente, se inicia con una dosis más alta y se va disminuyendo gradualmente a medida que la condición mejora.
La prednisona (tanto la prednisona como tal, como sus presentaciones comerciales) no está específicamente diseñada para hombres o mujeres. Su uso se basa en la condición médica a tratar, sin distinción de género.
La prednisona se utiliza para tratar una amplia gama de problemas, incluyendo: