La lincomicina es un antibiótico cuyo ingrediente activo es, precisamente, la lincomicina. Actúa inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, impidiendo su crecimiento y proliferación.
La dosificación de lincomicina varía según la gravedad de la infección y la respuesta individual del paciente. Es fundamental seguir las indicaciones del médico o farmacéutico en cuanto a la dosis, la frecuencia y la duración del tratamiento. Nunca te automediques.
La lincomicina está indicada para ambos sexos (Lincomicina). Se utiliza principalmente para tratar infecciones bacterianas graves causadas por microorganismos susceptibles. Estas infecciones pueden incluir:
Infecciones de la piel y tejidos blandos.
Infecciones respiratorias, como neumonía.
Infecciones óseas y articulares.
Infecciones intraabdominales.
Algunos análogos del ingrediente activo (lincomicina) son la clindamicina, la pirlimicina y la celesticetina.
En cuanto a análogos con un efecto similar, podemos mencionar la eritromicina, la azitromicina y la claritromicina, todos pertenecientes a la familia de los macrólidos.
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