Priligy es un medicamento diseñado para el tratamiento de la eyaculación precoz en hombres de entre 18 y 64 años. Su ingrediente activo es la dapoxetina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) de acción corta. La dapoxetina ayuda a aumentar el tiempo que tarda en producirse la eyaculación y puede mejorar el control sobre la misma.
La dosis recomendada de Priligy suele ser de 30 mg, tomada de 1 a 3 horas antes de la actividad sexual prevista. En algunos casos, y bajo supervisión médica, la dosis puede aumentarse a 60 mg si la dosis inicial no es suficientemente efectiva y los efectos secundarios son tolerables. Es crucial seguir las indicaciones del médico y no exceder la dosis recomendada.
Priligy está específicamente indicado para tratar la eyaculación precoz, una condición que afecta la satisfacción sexual y puede generar angustia en los hombres y sus parejas.
Si bien la dapoxetina es el ingrediente activo único de Priligy, no existen análogos exactos en el sentido de tener la misma molécula bajo otro nombre comercial. Sin embargo, otros ISRS, como la sertralina, paroxetina y fluoxetina, se han utilizado fuera de indicación (off-label) para tratar la eyaculación precoz, aunque no están aprobados específicamente para este propósito y tienen perfiles de acción y duración diferentes.
En cuanto a medicamentos con efectos similares en el tratamiento de la eyaculación precoz, además de los ISRS mencionados, se pueden considerar:
Anestésicos tópicos: Cremas o geles que contienen lidocaína o prilocaína, aplicados en el pene para reducir la sensibilidad.
Tramadol: Un analgésico con propiedades que pueden retrasar la eyaculación, pero su uso debe ser supervisado por un médico debido a los riesgos de dependencia y efectos secundarios.
Tadalafilo (Cialis) / Sildenafilo (Viagra): Aunque principalmente utilizados para la disfunción eréctil, algunos estudios sugieren que pueden tener un efecto positivo en el control de la eyaculación.
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