La clorpromazina es un medicamento antipsicótico fenotiazínico utilizado para tratar una variedad de condiciones psiquiátricas, incluyendo la esquizofrenia, el trastorno bipolar (fase maníaca), trastornos psicóticos inducidos por sustancias, y en algunos casos, para controlar náuseas y vómitos severos. También puede ser utilizada para tratar el hipo persistente. Su mecanismo de acción principal implica el bloqueo de los receptores de dopamina en el cerebro.
Dosificación:
La dosis de clorpromazina varía significativamente dependiendo de la condición a tratar, la severidad de los síntomas y la respuesta individual del paciente. Es crucial seguir estrictamente las indicaciones del médico.
Esquizofrenia: La dosis inicial suele ser baja, aumentando gradualmente hasta alcanzar la dosis efectiva. En adultos, puede comenzar con 25-50 mg, tres veces al día, ajustando según necesidad.
Manía: Similar a la esquizofrenia, la dosis se ajusta individualmente.
Náuseas y vómitos: Dosis más bajas, generalmente de 10-25 mg cada 4-6 horas según sea necesario.
Es fundamental no modificar la dosis ni suspender el tratamiento sin consultar previamente con el médico.
Análogos de la Clorpromazina:
Existen otros antipsicóticos que comparten mecanismos de acción similares o se utilizan para tratar las mismas condiciones que la clorpromazina. Algunos ejemplos incluyen:
Tioridazina
Trifluoperazina
Flufenazina
Perfenazina
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